Cada vez más profesionales optan por el teletrabajo internacional: viven en España y trabajan para una empresa en el extranjero. Pero, ¿qué dice Hacienda sobre esto? Si eres residente fiscal en España, sí, debes declarar tus ingresos aunque trabajes para EE.UU., Alemania, Reino Unido o cualquier otro país.

¿Cuándo se te considera residente fiscal en España?
La residencia fiscal no depende solo del pasaporte. Se te considera residente fiscal español si:
Pasas más de 183 días al año en España, de forma continuada o no.
Tu centro de intereses económicos (como la familia, vivienda habitual, o cuentas bancarias) está en España.
Si cumples cualquiera de estas condiciones, estás obligado a declarar en España todos tus ingresos mundiales, incluyendo los que provienen de empresas extranjeras.
¿Qué impuestos debes pagar si trabajas desde España?
1. IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas)
Debes tributar como cualquier trabajador residente. Tus ingresos se consideran rendimientos del trabajo (si tienes contrato) o rendimientos de actividad económica (si eres autónomo), y se aplica la escala progresiva del IRPF.
2. Cotizaciones a la Seguridad Social
Depende de tu situación:
Si no estás cotizando en el país de origen y no hay un convenio bilateral, tendrás que cotizar en España.
Si trabajas como autónomo, deberás darte de alta y pagar tu cuota mensual a la Seguridad Social.
¿Cómo declarar correctamente tus ingresos?
Si eres empleado con contrato extranjero
Tu empresa extranjera no retiene IRPF, por lo tanto tú deberás regularizarlo en tu declaración de la renta anual (modelo 100). Aunque no tengas nómina española, Hacienda espera que informes de esos ingresos.
Si trabajas como freelance o autónomo
Tendrás que:
Emitir facturas.
Presentar modelos trimestrales (130, 303 si hay IVA, etc.).
Aplicar IVA solo si prestas servicios a clientes de la UE y están sujetos a inversión del sujeto pasivo.

¿Puedo evitar pagar impuestos dos veces?
¡Sí! España tiene convenios para evitar la doble imposición con la mayoría de países (como EE.UU., Alemania, Francia, etc.). Esto significa que si ya pagaste impuestos en el país de origen, puedes deducirlo en tu declaración española. Para ello, deberás conservar justificantes y aplicar correctamente los acuerdos mediante el modelo 100.
¿Qué pasa si no declaro mis ingresos?
Trabajar para una empresa extranjera no te exime de declarar. Cada vez es más fácil para Hacienda detectar ingresos no declarados gracias a los nuevos acuerdos internacionales de intercambio de información fiscal.
Si no regularizas tu situación, podrías enfrentarte a:
Sanciones económicas.
Recargos por declaración fuera de plazo.
Pérdida de beneficios fiscales.
Mejor prevenir que pagar de más
Si trabajas desde España para una empresa extranjera y eres residente fiscal, estás obligado a declarar esos ingresos. La clave está en saber cómo hacerlo correctamente: entender si debes darte de alta como autónomo, declarar como asalariado o aplicar deducciones por doble imposición.
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