Cómo reducir impuestos ayudando a una persona con discapacidad

Un beneficio fiscal para personas con discapacidad poco conocido

En España existe una forma de ayudar a una persona con discapacidad y, al mismo tiempo, reducir tu carga fiscal. Se trata de las aportaciones a patrimonios protegidos, un mecanismo pensado para que los familiares (padres, hermanos, tutores o incluso amigos) puedan reservar dinero o bienes a favor de esa persona y obtener ventajas fiscales por ello.

Desde IURIT, creemos que esta figura es una de las más humanas y útiles del sistema tributario español, pero también una de las más desconocidas. Muchas familias no saben que pueden ahorrar impuestos de forma legal y responsable, mientras garantizan la estabilidad futura de un ser querido con discapacidad.

¿Qué es un patrimonio protegido?

Imagina una “hucha legal” creada para una persona con discapacidad. En ella, familiares o personas cercanas pueden ingresar dinero, acciones, inmuebles o cualquier bien, con la condición de que solo se use para cubrir sus necesidades futuras: vivienda, tratamientos médicos, cuidados, educación, etc.

Lo importante aquí es que ese dinero o bien ya no forma parte del patrimonio del donante, sino que pasa a estar protegido legalmente. A cambio, el donante puede reducir parte de su base imponible en el IRPF, es decir, pagar menos impuestos ese año.

Desde un punto de vista jurídico, esta figura tiene dos virtudes: protege el patrimonio del beneficiario y reconoce fiscalmente el esfuerzo del aportante. Pero —como todo en derecho tributario— no basta con tener buena intención: hay que hacerlo bien, cumpliendo con las formalidades exigidas por Hacienda.

¿Quién puede beneficiarse?

Casi cualquier persona puede realizar una aportación a favor de alguien con discapacidad. Lo habitual es que lo hagan padres o tutores, pero también pueden hacerlo otros familiares o personas cercanas.
Eso sí, la ley exige que la persona beneficiaria tenga reconocida oficialmente una discapacidad, y que se cree un patrimonio protegido formalmente (normalmente mediante escritura pública ante notario).

En IURIT recomendamos que antes de realizar cualquier aportación se solicite asesoramiento profesional, porque no todas las aportaciones generan reducción fiscal. El exceso sobre los límites permitidos o una estructura inadecuada pueden hacer que Hacienda lo considere una donación normal, perdiendo el beneficio.

¿Cuánto se puede ahorrar?

El ahorro depende del importe aportado y del tipo de aportante. Por ejemplo, los padres que constituyen o nutren el patrimonio pueden reducir una parte relevante de sus ingresos imponibles anuales. Esto puede suponer una rebaja real de varios cientos o incluso miles de euros en la declaración.

En nuestra experiencia, cuando se planifica bien, este instrumento permite optimizar el IRPF de toda la familia, especialmente si las aportaciones se reparten entre varios miembros (por ejemplo, ambos padres).

Sin embargo, si se hace de manera informal, puede traer problemas. Hemos visto casos en los que familias han hecho transferencias directas “para el futuro del hijo” sin cumplir los pasos legales, y Hacienda las ha tratado como donaciones sin reducción, con el consiguiente pago de impuestos y sanciones.

Lo que hay que tener en cuenta

Crear un patrimonio protegido no es simplemente abrir una cuenta bancaria. Debe cumplir ciertos requisitos legales:

• Formalización ante notario o en escritura pública.
• Declaración específica del destino de los fondos.
• Cumplimiento de límites máximos anuales para beneficiarse fiscalmente.
• Seguimiento de los movimientos del patrimonio.

Desde el punto de vista de IURIT, este control no debería verse como una traba, sino como una garantía de transparencia. Evita que los fondos se desvíen o que surjan conflictos familiares, y asegura que Hacienda respete las reducciones fiscales aplicadas.

Creemos firmemente que los patrimonios protegidos son una herramienta que combina solidaridad y eficiencia fiscal. Permiten planificar el futuro de una persona vulnerable sin castigar fiscalmente a quien lo hace posible.

El principal problema es que su complejidad legal ha hecho que muchas familias no los usen. Por eso, nuestra labor es acercar estos mecanismos al ciudadano común: explicar en palabras simples cómo funcionan y cómo pueden convertirse en una planificación fiscal y familiar inteligente.

¿Quieres asegurarte de que tus aportaciones se estructuren correctamente y aprovechen todos los beneficios fiscales disponibles?
Consulta tu caso con IURIT y te ayudaremos a diseñar un patrimonio protegido adaptado a tu situación.