En IURIT atendimos recientemente a una familia con una situación cada vez más común, una sucesión internacional con bienes en 3 países diferentes:
Un español residente en Paraguay desde hace años, con patrimonio repartido entre España, Europa y América Latina. Su familia —dos hijos y un sobrino residente en el extranjero— nos contactó para buscar una forma de organizar la sucesión y evitar una carga fiscal excesiva al momento de heredar.
Aunque pueda parecer un proceso simple, planificar una herencia internacional es uno de los mayores retos fiscales y jurídicos actuales, sobre todo cuando los bienes están distribuidos en varios países.
El reto: tres países, tres legislaciones, una sola familia
El primer paso fue analizar dónde tributa cada bien, cuál es la residencia fiscal del padre y qué derechos tienen los herederos bajo la legislación española (que impone la famosa “legítima” para los hijos). Además, había que tener en cuenta la tributación en Paraguay, donde el causante residía, y en la UE, donde mantenía propiedades y cuentas.
Uno de los mayores problemas de estos casos es la doble imposición: es decir, pagar impuestos por el mismo bien en más de un país. Sin planificación, los herederos podrían acabar perdiendo una parte significativa de la herencia solo en impuestos.
La estrategia para una sucesión internacional: orden, claridad y equilibrio
Cada caso requiere una estructura distinta, pero en este escenario se aplicaron tres líneas maestras:
- Testamentos coordinados en cada país.
El cliente otorgó testamento en España y en Paraguay, adaptado a cada legislación, evitando así bloqueos o herencias paralelas. Esto permitió que su voluntad prevaleciera en ambas jurisdicciones. - Transmisión en vida de algunos bienes (donaciones planificadas).
Algunas propiedades en España se donaron parcialmente en vida, respetando la legítima de los hijos y reduciendo el impacto fiscal posterior.
Esto permitió aprovechar reducciones autonómicas y repartir cargas de forma gradual. - Cláusulas específicas para el sobrino.
Dado que el sobrino no tenía derecho forzoso a heredar, se diseñó un legado a su favor en forma de donación condicionada, ajustando los tiempos para evitar tributar dos veces y respetar la legislación española y paraguaya.
Desde IURIT opinamos que el verdadero valor no está solo en la “fórmula” jurídica, sino en anticiparse: organizar antes, elegir correctamente las jurisdicciones y documentar cada paso.
Lecciones que deja este caso. Sucesión Internacional
- Cada país tiene sus propias reglas de sucesión y tributación, y muchas veces se contradicen.
- La residencia fiscal del causante y de los herederos determina dónde se paga (y cuánto).
- No planificar implica dejar que los impuestos y los conflictos familiares decidan por ti.
- Un testamento no basta: sin coordinación internacional, puede ser ineficaz o incluso inejecutable.
Importante: cada familia tiene su propia casuística
Este caso representa una estructura posible, pero cada persona y cada familia son distintas:
los bienes, los países implicados, la edad, los herederos e incluso la residencia fiscal cambian por completo la estrategia.
Por eso en IURIT no ofrecemos soluciones estandarizadas, sino planes sucesorios personalizados que combinan derecho internacional, fiscalidad y estrategia patrimonial.
¿Tienes propiedades o inversiones en distintos países?
¿Vives fuera de España pero tu familia o tu patrimonio siguen allí?
Contacta con nosotros y reserva una llamada con nuestro equipo para poder conocer más a fondo la situación y ver cómo podemos ayudaros.
En IURIT, te ayudamos a proteger tu legado internacional, evitar la doble imposición y asegurar que tu patrimonio llegue exactamente a quien tú decidas.
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